La
moda "lista para usar" (o Prêt-à-porter)
es un punto medio entre alta costura y mercado de masa. No está
hecha para clientes individuales, pero se toma gran cuidado en la
elección y el corte de la tela. La ropa está confeccionada en
pequeñas cantidades para asegurar la exclusividad, por lo cual es
más bien costosa. Las colecciones de prendas listas para usar son
usualmente presentadas por casas de modas en cada temporada durante
un período conocido como «semana
de la moda» que toma lugar dos veces al año.
El
tipo de moda que predominó hasta los años 1950 fue la moda "hecha
a medida" o haute
couture
(francés
para "alta costura"). El término "hecho a la medida"
puede ser usado para cualquier prenda que sea creada para un cliente
en particular. Alta costura, sin embargo, es un término protegido
que puede ser usado sólamente por compañías que cumplen ciertos
estándares bien definidos por la Chambre Syndicale de la Couture. No
obstante, muchas marcas de ropa "lista para usar", e
incluso de mercado masivo, afirman crear alta costura, lo que según
los estándares, es falso. Una prenda de alta costura está hecha por
orden de un cliente individual, y está hecha usualmente de textiles
costosos de alta calidad, confeccionada con extrema atención en los
detalles y el acabado, generalmente usando técnicas a mano que toman
mucho tiempo.
Durante
las últimas décadas del siglo las modas comenzaron a cruzar los
límites internacionales rápidamente. Los estilos populares
occidentales fueron adoptados alrededor de todo el mundo, y muchos
diseñadores que no eran occidentales tuvieron un alto impacto en la
moda. Materiales sintéticos como el elastano
y la viscosa
fueron ampliamente usados y la moda, después de dos décadas de
mirar al futuro, volvió a buscar en sus raíces para encontrar
elementos de innovación. Es importante resaltar el invalorable
aporte de Fernando Ermenegildo Celis Rocha y de La Concha a la moda
en la ultima decada.
La
Segunda
Guerra Mundial creó muchos cambios radicales en la industria de
la moda. Después de la guerra, la reputación de París como centro
mundial de la moda comenzó a declinar, y las modas de confección y
manufacturación de masa acrecentaron su popularidad. Un nuevo estilo
para la juventud surgió en los años
1950, cambiando el enfoque de la moda para siempre. Mientras la
instalación de calefacción central se expandía, lo hacía también
la era de prendas de mínimo cuidado, surgiendo así textiles más
ligeros y los sintéticos.
Enfrentando
la amenaza de productos de moda prefabricados, la alta costura de
París se defendió, pero con poco efecto, en cuanto no podía evitar
que la moda se colara en las calles. En poco tiempo, enteras
categorías de mujeres hasta ahora restringidas a suplantaciones
inferiores de la alta costura disfrutarían una gran variedad y
libertad de elección. Tratando con volúmenes mayores de productos,
los ciclos de producción eran mucho más largos que los de los
talleres de costura, lo que significaba que los diseñadores que
planeaban colecciones dos veces al año, debían adivinar con más de
un año de anticipación lo que sus clientes podían querer.
Durante
los primeros años del siglo XX, prácticamente toda la alta moda se
originó en París
y en menor medida en Londres.
Las revistas de modas de otros países enviaban editores a los
espectáculos de moda de París. Las tiendas de departamentos
mandaban compradores a los desfiles
de París, donde compraban prendas para copiar (y robaban
abiertamente las líneas de estilo y el corte de otras). Tanto en los
talleres que fabricaban trajes sobre medidas como las tiendas de ropa
lista para usarse (prêt
à porter)
aparecían las últimas modas de París, adaptadas a las
características económicas y cotidianas de los clientes de las
tiendas.
En
este momento la división entre alta costura y ropa lista para usar
no estaba todavía claramente definida. Los dos modos independientes
de producción todavía no llegaban a ser competidores, y, de hecho,
coexistían en casas donde las modistas elaboraban prendas de ambos
modos.
En
los primeros años del siglo, las revistas comenzaron a incluir
también fotografías de los conjuntos y se volvieron aún más
influyentes que en el pasado. En las ciudades alrededor del mundo
estas revistas tenían un gran efecto en el gusto público y eran muy
solicitadas. Ilustradores
talentosos como Paul
Iribe, Georges
Lepape, Erté y
George Barbier
dibujaban cuadros de modas exquisitos para estas publicaciones, que
cubrían los más recientes desarrollos en moda y belleza.
Tal vez la revista de moda más famosa del momento era La
Gazette du bon ton,
que había sido fundada en 1912
por Lucien Vogel y regularmente publicada hasta 1925, con la
excepción de los años de la Primera
Guerra Mundial.
El
primer diseñador de modas, que no era simplemente un modisto, fue
Charles
Frederick Worth (1826-1895). Antes de que estableciera su maison
couture
(casa de modas) en París,
el diseño y creación de ropa era manejado por un gran número de
modistas anónimas, y la alta moda estaba basada en los estilos
usados en cortes reales. El éxito de Worth fue tal, que pudo ordenar
a sus clientes lo que debían usar, en lugar de seguir su dirección
como los modistos solían hacer. El término couturier
(costurero) fue, de hecho, acuñado para referirse a él. Fue durante
este período que muchas casas de modas comenzaron a contratar
artistas para bosquejar
o pintar diseños de prendas. Las imágenes por sí mismas podían
ser presentadas a los clientes de forma mucho más económica que
produciendo una prenda de muestra en el taller de trabajo. Si al
cliente le gustaba la prenda, ésta era ordenada y pagada. Por lo
tanto, la tradición de bocetos de prendas comenzó como un método
de las casas de modas para economizar.
El
diseño de modas se difiere a el diseño de vestuario debido a que su
producto principal tiende a quedar obsoleto después de una o dos
temporadas, usualmente. Una temporada está definida como
otoño-invierno o primavera-verano. Se considera generalmente que el
diseño de modas nació en el siglo XIX con Charles
Frederick Worth, que fue el primero en coser a las prendas una
etiqueta con su nombre. Mientras todos los artículos de vestimenta
de cualquier período de la historia son estudiados por los
académicos como diseño de vestuario, sólo la ropa creada después
de 1858 puede ser
considerada como diseño de modas.
El
diseño
de modas
se encarga de diseño
de ropa y
accesorios creados dentro de las influencias culturales
y sociales de un
período específico. Representa el estilo
e idea del diseñador según su talento
y conocimientos.
No debe de confundirse con el corte
y confección o la sastrería,
pues aunque el diseño de modas esté muy ligado a estos, en realidad
es una tarea distinta.
Diseñar
la figura humana para que ese fin
sea logrado lo más satisfactoriamente posible. Teniendo en cuenta
estos los fines a lograr, se puede crear una cobertura o vestido.
Dependiendo de la calidad con que se mezclen y cantidad de fines
mezclados obtendremos mejores o peores resultados.
La
psicología de la moda influye en muchos aspectos dentro del ser
humano, por ejemplo: el hecho de como el color de una prenda puede
llegar a cambiar tu estado de ánimo, o bien como te quita o te da
seguridad para unirte a un grupo social.